Redacción BSF
A finales de diciembre del año pasado finalizó el proyecto de Boticarios Solidarios apoyado por el Fons Mallorquí de Solidaritat y Cooperació para garantizar el derecho a la salud de la población forzada al desplazamiento en la zona de Kamangar, en la República Democrática del Congo.
La provincia de Kivu Norte hace muchos años que es escenario de enfrentamientos armados iniciados a partir del genocidio ruandés de 1994, entre el gobierno de la República Democrática del Congo, diferentes milicias y grupos armados locales y de otros Estados que presuntamente los apoyan como Ruanda y Uganda, lo que ha provocado un gran número de desplazados forzosos, muertos y desaparecidos, así como abundantes crímenes de índole sexual.
Estos enfrentamientos tienen como objetivo el control de la zona este del Congo, en particular el Kivu Norte, para la extracción y el tráfico de los recursos minerales de los que dispone. En los últimos meses se ha incrementado la actividad de grupos armados en la zona, lo que ha generado una movilización de población que intenta huir de la violencia y ataques a centros de salud los principales medios de subsistencia de las comunidades.
Según el último informe de la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), 96.000 personas.La distribución de los desplazados es muy irregular, por lo que la capacidad de atención de varias áreas de salud de la zona está desbordada y no se puede garantizar la cobertura de las necesidades más básicas.
La mayor parte de las familias se han refugiado en espacios comunitarios, pero tienen dificultades para acceder a atención y suministros médicos, agua y saneamiento, así como la educación.
A esto hay que añadir la situación de riesgo de epidemias debido al hacinamiento de las familias, sobre todo en cuanto a enfermedades relacionadas con la falta de higiene y condiciones de saneamiento. Además, se trata de una zona de riesgo en cuanto al virus del ébola y la rubéola.
Por ello, el Fondo Mallorquín ha apoyado un proyecto presentado por Boticarios Solidarios que ha reforzado la capacidad de dos áreas de salud de Kamangar. En un principio estaba previsto atender 2.500 personas mediante la aportación de medicamentos y materiales sanitarios en las áreas de salud de Kikuri y Njiapanda.
En conclusión el proyecto finalizó con 4.843 personas atendidas, 2.752 mujeres y 2.091 hombres, a los que también han tenido acceso a información y actividades de sensibilización mediante las cuales se difundieron mensajes de promoción de la salud y prevención de enfermedades en un contexto de emergencia sanitaria de Ebola y rubéola, y la sobrevenida del Covid-19, con el objetivo de implicar a los beneficiarios en la adopción de estrategias de cuidado personal, que resultó ser un éxito.
Respecto a la dotación de medicamentos específicos en los establecimientos de salud para garantizar los servicios básicos de salud sexual y reproductiva en contextos de emergencia, 1.485 embarazadas asistieron a las consultas, de las cuales 90 eran menores de 18 años.
No se registró ninguna muerte fetal durante la ejecución del proyecto. La asistencia a las sesiones de seguimiento del embarazo contribuyó a reducir el riesgo de muertes prenatales y complicaciones del embarazo.
Por otra parte, fueron identificadas y atendidas 80 supervivientes de violencia sexual, que recibieron tratamiento de emergencia para prevenir el VIH, asesoramiento y un lote para la prevención de otras enfermedades de transmisión sexual y para evitar el embarazo no deseado , así como apoyo psicológico y jurídico. El proyecto también ha permitido detectar los casos de desnutrición tanto de la población infantil como adulta.