El Consell Insular ha firmado un protocolo de actuación en materia de turismo sostenible con Plan de Mallorca XXI, la Asociación de Licenciados/das en Ciencias Ambientales de las Islas Baleares (ALCAIB) y Mancomunidad Plano de Mallorca. Por este motivo se han reunido el consejero de Turismo y Deportes, Andreu Serra; Joana Maria Pasqual, presidenta de la Mancomunidad; Mateu Ginard, presidente de Plan de Mallorca XXI, y Carme Alomar, presidenta de ALCAIB.
Este protocolo general de actuación tiene la finalidad de establecer vías de cooperación para impulsar proyectos de promoción e información turística basados en el desarrollo sostenible, la promoción de la calidad del producto turístico y la identidad propia del Plan de Mallorca.
A la vez, se pretende impulsar el rasgo turístico diferenciador de la zona y desarrollar herramientas que eviten el declive del interior de Mallorca, alejado del impacto directo del gasto turístico.
A partir de este protocolo se podrán desarrollar programas de colaboración, estudios conjuntos, intercambio de información, y divulgación e investigación. Esto puede dar lugar, por ejemplo, a publicaciones, actividades conjuntas de difusión o seminarios; investigación científica en sostenibilidad, innovación e inteligencia turísticas; estudios sobre el impacto económico y social del turismo, y programas de formación en los ODS y la Agenda 2030.
Para el consejero Serra, se trata de la primera pasa de un «proyecto alentador y valiendo, que implicará la promoción de todos los municipios del Plan desde el punto de vista de un turismo sostenible y de calidad. Esto contribuirá a un futuro mejor, más beneficioso para los residentes, y también para los visitantes, y, por lo tanto, es lógico que nos hayamos unido Consejo, entidades municipales y sociedad civil y andemos todos juntos hacia un crecimiento sostenible».
Precisamente, la Mancomunidad Pla de Mallorca está conformada por catorce municipios: Algaida, Ariany, Costitx, Lloret de Vistalegre, Llubí, Maria de la Salut, Montuïri, Petra, Porreres, Sant Joan, Santa Eugènia, Sencelles, Sineu y Vilafranca de Bonany.
El protocolo tendrá una duración de dos años.