El consejero de Mobilidad y Vivienda, Marc Pons; la alcaldesa de Alcúdia, Bàrbara Rebassa; el director general de Movilidad y Transporte Terrestre, Jaume Mateu y el director gerente del Consorcio de Transportes de Mallorca, Maarten Johannes Van Bemmelen, han puesto esta mañana la primera piedra de la futura cochera de la nueva flota de buses TIB de Alcúdia. En el acto también ha participado el presidente del Grupo Ruiz, Gregorio Ruiz, grupo empresarial que gestionará la nueva concesión del transporte público interurbano de la zona Norte (Lote 2) y propietario de la nueva cochera, una de las 6 con las que contará la nueva red de transporte público para cubrir la logística de todo el servicio.
El consejero ha calificado el acto de hoy como un paso hacia la recuperación de la normalidad y ha destacado que se trata de una obra importantísima porque forma parte del proyecto estratégico de cambio de modelo de transporte público para la próxima década.
Pons ha afirmado que la situación provocada por el Covid-19 ha obligado a replantear la metodología de trabajo, pero ha asegurado que todas las partes implicadas -desde las administraciones a las empresas concesionarias y subcontratadas- han hecho un gran esfuerzo para seguir trabajando, de forma que se ha podido avanzar, haciendo posible, por ejemplo, el inicio de las obras del edificio de las cocheras de Alcúdia.
El consejero ha explicado también que ya se están fabricando los nuevos buses y que el próximo mes de julio, ya se dispondrá de algunas unidades que funcionarán en pruebas. Pons ha resaltado que la nueva flota de transporte público por carretera contará con 223 buses nuevos, que se moverán con energías sostenibles y serán adaptados. “Dejamos a un lado el transporte con combustibles fósiles y apostamos por la energía eléctrica y el gas natural”, ha afirmado el consejero.
Igualmente, el consejero ha añadido que el nuevo sistema de transporte público implica, además de la nueva flota, toda una logística en infraestructuras -como el edificio que hoy se ha empezado a construir- y un nuevo sistema tarifario que permitirá, entre otras ventajas, el pago con tarjeta bancaria.
La obra hoy iniciada está ubicada en el polígono Ca na Lloreta e incluye la construcción de una cochera con capacidad para alojar 58 autobuses, un taller con cuatro líneas de trabajo, dos surtidores de carga rápida de gas natural comprimido, un sistema de captación solar fotovoltaica y un túnel de lavado con reutilización de agua. El consejero ha destacado que la gasinera estará abierta para ofrecer servicio no tan sólo a los buses propios de la concesionaria sino a otros vehículos.
Además, también se construirá un edificio que acogerá el centro de control de tráfico, un office, vestuarios de personal, una sala de recaudación, diferentes despachos y una sala de reuniones. Se crearán entre quince y veinte lugares de trabajo de personal administrativo y talleres.
El presupuesto del proyecto es de 914.474,16 euros (iva excluido).
La nueva infraestructura es una de las obras previstas en el contrato de la nueva concesión del servicio de transporte público de la zona Norte (lote 2) que gestionará el Grupo Ruiz.
El servicio de esta zona se incrementará en un 49,3% respecto el servicio actual. Algunas de las mejoras serán, por ejemplo, el incremento de frecuencias de algunas líneas, como la que conecta Palma con Platja de Muro o Palma con Port de Pollença; y también la creación de nuevas conexiones como la línea que une Muro y Sa Pobla con la bahía de Alcúdia. Todo el servicio de la zona Norte se hará con 73 buses nuevos de Gas natural comprimido, con 9 buses 100% eléctricos y con cinco minibuses diésel.
Durante el acto también se ha podido ver cómo serán los buses de la nueva flota del TIB que a partir de noviembre contará con 223 buses completamente nuevos.
Recordar que el nuevo servicio de autobús por carretera estará dividido en tres lotes, que cubren toda la isla de Mallorca. La previsión es la puesta en marcha del servicio a finales de este año y que esté a pleno rendimiento el 2021. La inversión global es de 480 millones de euros. Cada lote cubre los siguientes municipios:
Lote 1: Calvià, Andratx, Estellencs, Banyalbufar, Esporles, Palma.
Lote 2: Puigpunyent, Marratxí, Bunyola, Valldemossa, Deià, Sóller, Escorca, Fornalutx, Alaró, Consell, Pollença, Selva, Lloseta, Campanet, Mancor de la Vall, Inca, Costitx, Sencelles, Santa Eugènia, Muro, Alcúdia, Santa Margalida, Llubí, Sa Pobla, Búger, Artà, Capdepera, Palma.
Lote 3: Ariany, Maria de la Salut, Sineu, San Joan, Petra, Lloret, Algaida, Montuïri, Porreres, Llucmajor, Son Servera, Sant Llorenç, Manacor, Artà, Capdepera, Felanitx, Santanyí, Campos, Ses Salines, Vilafranca, Palma.
El nuevo servicio supone, en conjunto, un incremento de más del 50% de la oferta. Se pasa de 11,5 millones a 16,5 millones de kilómetros anuales recorridos, lo que representa un incremento del 46,1 % respecto a la situación actual. Igualmente, se pasa de 360 mil a 550 mil frecuencias anuales, hecho que representa un incremento del 53% respecto de la situación actual.