Una de las misiones de la entidad es solidarizarse con las penurias de la población infantil en extrema pobreza
Recientemente viajó a la India, concretamente a las afueras de la población de Khajuraho, un equipo de voluntarios de la ONG, Fundación Escribano para poner en marchas iniciativas solidarias, entre las que se destacan el aporte de ropa, zapatos, mochilas, cepillos de dientes y otros elementos de primera necesidad destinados a niños en situación de extrema pobreza. No es la primera vez que Javier Escribano, Presidente de la Fundación se afronta a un reto de estas características.
Para él siempre ha constituido un noble motivo ayudar a los pequeños en países en los que escasea la comida, el agua, y sectores como la salud y educación presentan serias deficiencias por no afirmar que hay comunidades que no tienen acceso a escuelas y hospitales.
En este momento en esa localidad se ha puesto en marcha la construcción de un pozo de agua, cuenta Javier, que el agua que beben los niños y adultos es con larvas que ponen en riesgo la vida de la población. A través d Baleares Sin Fronteras, Javier envió un mensaje de agradecimiento a las personas que están ayudando a construir un mundo solidario, en este caso, a los socios de la Fundación que permiten paliar las dificultades de estos niños sometidos a vivir en medio de la pobreza absoluta.
“Es triste ver a niños beber agua con larvas, es realmente inimaginable, ver para contarlo, los que no han estado allí no saben la tristeza e impotencia que sentimos”, dice el responsable de la Fundación.
