Agentes de la Policía Nacional han detenido esta madrugada a un hombre de 58 años de edad como presunto autor de un delito de amenazas graves, en el que habría usado unas tijeras y un destornillador.
Sobre las 22h se registró la alerta a la policía con el fin de acudir a una finca situada en el barrio de Arxiduc de Palma, tras haber recibido una llamada ciudadana en la que se advertía que se estaban produciendo unas agresiones entre varias personas y que una de ellas portaba un cuchillo.
A la llegada al lugar, los agentes se percataron de que se trata de un edificio ocupado por diversas personas. Los testigos apuntan al estado de alteración de un hombre por el robo de su teléfono móvil. Acto seguido señalaron al implicado de haber agredido a dos personas, al parecer a una de ellas con unas tijeras, y que además lo habían visto esgrimiendo un destornillador.
Las víctimas informaron a los agentes que mientras el presunto autor les intentaba apuñalar, les amenazaba de muerte, presentando ambos heridas leves, uno en la mano y otro en el abdomen.
Los policías se introdujeron en el edificio, pudiendo observar por el hueco de la escalera al supuesto agresor, en el tercer piso, esgrimiendo un destornillador por lo que los agentes intentaron hacerle entrar en razón para que depusiera la actitud agresiva, sin conseguirlo ya que éste les dijo que tendrían que subir a buscarlo a la azotea.
Una vez en la azotea los agentes encontraron al hombre colgado de la cornisa, agarrado de la misma con las manos y apoyando los pies en un pequeño saliente de la pared, ante esta situación los policías procedieron a agarrarlo fuertemente de los brazos para evitar su caída.
El hombre en todo momento opuso fuerte resistencia a la ayuda proporcionada por los agentes, haciendo aspavientos y una gran fuerza para intentar soltarse, llegando incluso a retirar el apoyo de los pies para quedar colgado. En un momento dado llega a coger a uno de los policías de la muñeca, tirando fuertemente de él, por lo que el agente tiene que hacer un gran esfuerzo y ser ayudado por los demás policías para no precipitarse al vacío, logrando poner a salvo al supuesto agresor transcurridos unos minutos.
Los policías efectuaron un cacheo al presunto autor localizando dentro de su bandolera unas tijeras procediendo finalmente a su detención.
