Las Illes Balears se convirtieron en el primer destino turístico de España que comenzó a recibir visitantes extranjeros desde ayer mismo y de manera segura para residentes, trabajadores y los propios turistas después de poner en marcha una prueba piloto con un grupo reducido de pasajeros alemanes en el archipiélago.
El plan arrancó este lunes con la llegada a Mallorca de dos vuelos programados por TUI y procedentes de Alemania con unos 400 turistas a bordo, tal y como anunció la presidenta del Govern, Francina Armengol, acompañada por el conseller de Modelo Económico, Turismo y Trabajo, Iago Negueruela. “Nos cerramos totalmente, con un confinamiento del 100%. Éramos conscientes de que si queríamos ser un destino seguro, teníamos que contener muy bien la enfermedad en Balears. Y eso es lo que hemos conseguido: un control absoluto del sistema sanitario que nos permite abrir los primeros y decir que las Illes Balears son seguras”, expresó Armengol en una rueda de prensa conjunta con el consejero delegado de TUI, Sebastián Ebel, y a la que asistieron también la consejera delegada de RIU Hotels, Carmen Riu; la presidenta del Consell de Mallorca, Catalina Cladera, y el alcalde de Palma, José Hila.
Aún así, Armengol destacó la importancia de seguir siendo responsables “individual y colectivamente”, porque “el virus sigue existiendo, contagiando y matando en todo el mundo”. Por eso insistió en que tanto residentes como turistas deben asumir las principales medidas de prevención, como son el lavado de manos, mantener la distancia de seguridad y hacer uso de la mascarilla.
“Se trata de un impulso para recuperar la normalidad, y no solo para el sector turístico, sino también para que nuestros trabajadores recuperen sus puestos de trabajo. Es fundamental.”, manifestó Armengol, y añadió que “tenemos excelentes empresarios turísticos con alojamientos preparados y magníficos trabajadores de la hostelería formados específicamente con los protocolos de salud” para así hacerlo posible.
La presidenta recordó que gracias a esta prueba las Illes tienen la oportunidad de demostrar que “siguen siendo lo que hasta ahora, un destino seguro, de calidad y riguroso”, y que se contará con exhaustivos protocolos, tanto sanitarios como laborales, para que la prueba piloto se desarrolle con las mayores condiciones de seguridad. “El objetivo era poder abrir de manera segura para residentes, trabajadores y turistas”, apuntó.
Colaboración público-privada
La puesta en marcha de este plan piloto para un reinicio seguro del turismo internacional en las Illes Balears supone un reconocimiento al trabajo desarrollado en las últimas semanas por el Govern de manera conjunta con el sector privado, los sindicatos mayoritarios y el resto de instituciones locales para recuperar la normalidad turística e impulsar una iniciativa de este tipo. El objetivo es plantear corredores seguros para las cuatro islas con Alemania, un mercado emisor idóneo para realizar este tipo de pruebas, ya que cuenta con una situación epidemiológica muy similar a la de las Balears.
Durante la celebración de la prueba piloto, se probará la eficiencia de los protocolos de seguridad e higiene aprobados en las últimas semanas en las Illes Balears para que el inicio de la recuperación de los flujos turísticos se realice bajo las máximas medidas de seguridad y el archipiélago continúe siendo una referencia y “un ejemplo de destino seguro” en España y en Europa.
Llegada de vuelos escalonada
Las llegadas de turistas arrancaron este lunes y las estancias tendrán una duración mínima de cinco noches. En esta línea, la llegada de los vuelos será escalonada, a lo largo de varios días, para facilitar el control de los turistas por las autoridades y evitar cualquier contratiempo que pudiera poner en peligro la experiencia.
En total, está previsto que lleguen a todas las islas unos 10.900 turistas como máximo gracias a esta prueba piloto. Se trata de una cantidad que apenas supone el 0,91% del total de visitantes que las Illes Balears recibieron durante la misma quincena de junio del año pasado, una cifra representativa para poder realizar la prueba con las máximas garantías de seguridad.
El Govern de les Illes Balears será el responsable tanto de la coordinación de estos vuelos como de su organización y podrá establecer los cupos y límites apropiados para asegurar que este plan piloto se desarrolla bajo las más estrictas condiciones de seguridad y que se cumplen todos los protocolos de sanidad recogidos en las órdenes ministeriales correspondientes.
Gracias a esta prueba piloto, las Illes Balears proyectarán al exterior la imagen de destino seguro de la que siempre han gozado en sus principales mercados emisores de turistas. Además, supone una ventaja competitiva frente a otros destinos competidores que todavía no han podido reiniciar su actividad. En este sentido, Armengol reivindicó “la apuesta de Balears por la calidad del entorno, de los establecimientos y de nuestro destino” y ofreciendo “una gran oferta cultural, gastronómica, de paisaje y muy adecuada para el turismo familiar y responsable”.
Tanto por su condición de territorio insular como por la gestión que han llevado a cabo contra la COVID-19, las Illes Balears reúnen las condiciones idóneas para establecer corredores seguros con regiones en la misma situación epidemiológica.