Las reservas hídricas de las Islas Baleares, el mes de julio, se sitúan en el 67 %, cinco puntos por debajo del mes anterior, a pesar de que la situación es mejor que el año pasado, cuando se situaban en el 51%.
Así, ha habido un descenso de siete puntos en Eivissa, que baja hasta el 44 %, seis puntos en Menorca y Mallorca, que se sitúan en el 58% y 68%, respectivamente y un aumento de 10 puntos en Formentera, que se sitúa en el 61 %.
Las variaciones del índice de sequía, pues, son significativas – puesto que son superiores al 5 % – a las Unidades de Demanda (UD) de Artà, Tramuntana Sud, Tramuntana Nord y Eivissa. Estas dos últimas se encuentran en situación de prealerta, mientras que el resto siguen en normalidad.
Sea como fuere, el escenario de julio no varía respecto de junio porque todas las unidades de demanda se encuentran en escenario de normalidad.
Hay que recordar que, para que se produzca un cambio de escenario, tienen que pasar tres meses, por lo cual, las UD de Tramuntana Norte y Eivissa podrían entrar en escenario de prealerta a finales de septiembre si la situación sigue como hasta ahora.
Los datos del AEMET indican que el julio ha sido ha sido seco y cálido, puesto que, de media, no se acumularon ni 3 l/m2 que supone un 45% de la precipitación habitual. En todas las islas el julio ha sido seco: en Mallorca, con un 44 % de precipitaciones; en Menorca, 80% y a las Pitiüses del 35%.
Las escasas precipitaciones de los meses de junio y julio, el drenaje natural de los acuíferos, junto con las extracciones antrópicas han provocado este descenso, que es normal en esta época del año en el clima Mediterráneo. Aún así, los acuíferos siguen en una buena situación.