La regidora de Justicia Social, Feminismo y LGTBI, Sonia Vivas y el Director General de Justicia Social, Alberto Rosauro, han presentado hoy la campaña STOP Racismo puesta en marcha por el Ayuntamiento de Palma.
Con esta iniciativa el consistorio busca mejorar la detección de casos de racismo y xenofobia que se producen en cualquier ámbito, atender de forma más efectiva a las personas que hayan podido ser víctimas, sensibilizar en la población, a la vez que se implica a la Ciudadanía en la lucha contra situaciones de discriminación, racismo o xenofobia para avanzar hacia una sociedad intercultural más igualitaria.
Para la regidora Sonia Viva, “desde el Ayuntamiento queremos posar nuestro granito para ayudar a roturar los prejuicios y los estereotipos que se tienen de las personas migradas, especialmente a un momento en qué es muy importante esta tarea, porque hay un movimiento reaccionario a toda Europa.
Nuestra apuesta es combatir esto y apoyar a la diversidad multicultural y étnica de nuestra ciudad.”
La campaña, que se llevará a cabo los meses de noviembre y diciembre, supondrá la instalación de hasta 17 mesas informativas -a diferentes barriadas de la ciudad- con personal que las dinamizará y recogerá las percepciones e inquietudes de la ciudadanía. Las mesas contarán con el material de merchandising con el logo de la campaña (pegatinas, pulseras, chapas, bolsas y mascarillas) para atraer los peatones y establecer una comunicación positiva con las personas que quieran colaborar y conocer la campaña, que también estará presente a OPIO y traseras de los autobuses de la Empresa Municipal de Transportes.
Dentro de este marco, también se presenta una GUÍA DE BOLSILLO porque todo el mundo tenga a su alcance los servicios a los cuales puede acudir en caso de haber sufrido una discriminación racista o de haber sido testigo, para que se pueda colaborar a hacer visibles estos tipos de agresiones y recibir la atención más adecuada.
El racismo y la xenofobia son actitudes que suponen una grave amenaza a la cohesión social, la convivencia y los derechos fundamentales de las personas.
El año 2016, a iniciativa del Ayuntamiento de Palma, ya se empezó a trabajar en red entre los servicios que prestan atención a situaciones de discriminación, racismo y xenofobia para avanzar hacia una sociedad intercultural más igualitaria.
