BSF
La Consellería de Salud y Consumo y la patronal de la sanidad privada han suscrito un protocolo general para ofrecer asistencia sanitaria conjunta y coordinada a pacientes con COVID-19, lo cual permitirá derivarlos a centros privados y, de este modo, desocupar hospitales públicos en los momentos en que la presión asistencial lo aconseje.
Las personas tributarias que recibirán esta asistencia sanitaria son pacientes con COVID-19 que tienen que estar ingresados en una planta de hospitalización o en una unidad de críticos.
El director general del Servicio de Salud, Juli Fuster, y la presidenta de Unión Balear de Entidades Sanitarias (UBES), Carmen Planas, han firmado hoy el convenio, que será vigente hasta el 31 de marzo y en el cual participan Grupo Juaneda, Grupo Quirónsalud, el Hospital de Llevant y la Policlínica Nuestra Señora del Rosario.
Así pues, la sanidad pública y la privada establecerán un sistema de comunicación fluido y dinámico con un censo compartido diario, de modo que se podrá saber diariamente la ocupación de las unidades de críticos y la disponibilidad de camas. Si, debido a la evolución de la pandemia —siempre dentro del marco de la gestión de emergencia—, en un centro hospitalario público surge la necesidad de derivar a un centro privado a algún paciente con otra patología, el convenio también prevé esa posibilidad.
El Servicio de Salud será responsable de identificar a los pacientes tributarios de derivación y de facilitar la información necesaria a los centros privados adscritos al convenio; también podrá acceder a la historia clínica de cada paciente durante el tratamiento y una vez que se haya completado.
Cabe subrayar que toda la información relativa a los pacientes que sea tratada en los centros privados estará sometida a los principios de seguridad y confidencialidad de la información sanitaria con las mismas garantías que en el sistema público. Para impulsar y supervisar las actuaciones previstas se ha creado una comisión de seguimiento, integrada por miembros del Servicio de Salud y de UBES.
Vale resaltar que desde que se inició la pandemia de COVID-19 hemos sufrido tres olas de contagios, con las siguientes cifras máximas de ingresos en los hospitales públicos de las Islas Baleares:
Primera ola de contagios (4-6 abril)
Ingresos unidades de críticos: 115
Ingresos plantas de hospitalización:465
Segunda ola de contagios(8-15 septiembre)
Ingresos unidades de críticos: 69
Ingresos plantas de hospitalización: 351
Tercera ola de contagios (25 enero – 4 febrero)
Ingresos unidades de críticos: 140
Ingresos plantas de hospitalización: 479