El consejero de Infraestructuras Viarias del Consell Insular d’Eivissa, Mariano Juan, ha autorizado a la Dirección General de Tráfico (DGT) a la instalación de tres radares fijos a tres tramos de la red viaria insular y que suponen puntos conflictivos para la acumulación de varios accidentes graves.
Se tratan de las siguientes ubicaciones: el EI-300 (PK 2+500), carretera de Santa Eulària en la salida hacia Ibiza; el EI-600 (PK 12+400) en el barrio de Can Guillemó en Sant Antoni; y el EI-900 en Sant Francesc de ses Salines.
Como ha recordado Juan, las peticiones desde el Consell d’Eivissa estos últimos cuatro años a la DGT para que instalara radares en estos tramos peligrosos de la red viaria insular, aunque fueran móviles, “han sido constantes porque, desde el Departamento de Infraestructuras Viarias implantamos medidas, como reducir la velocidad y señalizar mejor los pasos de peatones, pero se hacía necesario el control de velocidad de los vehículos que circulan y la instalación de estos radares es fundamental”.
Juan ha mostrado su “satisfacción ante la atención de la DGT a nuestra petición”, ya que los radares en estas carreteras “permitirán garantizar la seguridad en estas zonas tanto para peatones como para conductores”.
