Apesar de que los jóvenes musulmanes encuentran dificultades para avanzar en la escala social y en su proyección personal y laboral, se sienten arraigados y vinculados al país donde viven y valoran el Estado de derecho
La secretaria de Estado de Migraciones en funciones, Consuelo Rumí, ha afirmado hoy que para combatir el racismo y la intolerancia es prioritario promover la integración, a lo que ha añadido que “el fenómeno de la discriminación y la intolerancia hacia los musulmanes van más allá del racismo y la xenofobia hacia el extranjero”.
Consuelo Rumí, que ha participado en Madrid en el taller “Taller sobre sinergias y buenas prácticas para abordar el racismo y la discriminación hacia los musulmanes”, ha añadido que teniendo en cuenta que los musulmanes constituyen una parte significativa del cambio demográfico de nuestro país “es absolutamene prioritario analizar los cambios, entenderlos e incorporarlos con naturalidad a una realidad cada vez más diversa y plural” para salvaguardar la cohesión social y la convivencia.
Aunque la disponibilidad de datos es escasa, distintos estudios dejan claro que la población musulmana sufre intolerancia y discriminación en el empleo, y así lo reconocen un 35% de los que buscan un trabajo en la Unión Europea y un 23% en España. “Son objeto de discriminación en el acceso a la vivienda, en los centros educativos, en la imagen que los medios de comunicación muestran de ellos, en el discurso político, sufren delitos de odio y son víctimas de estos discursos en internet y en las redes sociales,” ha asegurado Rumí.
A pesar de la situación de exclusión que vive este colectivo, especialmente los jóvenes, causada por las dificultades para avanzar en la escala social y en su proyección personal y laboral, la responsable de Migraciones en funciones ha matizado que “se sienten arraigados y vinculados al país dónde viven y valoran el Estado de derecho.
“El respeto mútuo, independientemente del país de origen, religió, cultura, idioma y de cualquier otra circunstancia, es una obligación y también una condición inexcusable de cualquier sociedad democrática”, ha afirmado Consuelo Rumí, quién también ha recordado que “por esta razón es tan importante prevenir y combatir el racismo, la xenofobia y la intolerancia en sus distintas expresiones”.
Por todo ello, a juicio de Rumí, es prioritario para combatir el racismo y la intolerancia promover la integración e incorporarla a la agenda pública. “Estamos trabajando con el objetivo de que el progreso de nuestra sociedad, cada vez más plural y diversa, lo haga sobre pilares construidos desde la tolerancia y el respeto mutuos. Y con el enriquecimiento que aporta el conocimiento del otro, un camino que se recorre mucho mejor apartando los estereotipos que nos encontramos en el camino”.