La presidenta Francina Armengol ha anunciado el cierre de los puertos y aeropuertos de las Islas Baleares como medida para hacer frente a la crisis sanitaria provocada por el virus Covidien-19. Se trata de una medida reclamada por el Gobierno de las Islas Baleares, que se ha ido aplicando de manera progresiva desde la semana pasada, y que ahora se completará con una orden del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana que establecerá el cierre de los puertos y aeropuertos con una serie de excepciones imprescindibles.
Armengol ha agradecido al Ministerio encabezado por José Luis Ábalos que haya atendido las peticiones hechas para establecer medidas muy restrictivas en Baleares, “que nos deben permitir concentrarnos en los casos de coronavirus que hay en nuestro territorio”, y que ayudarán a “el esfuerzo y sacrificio, sanitario, personal y económico que está haciendo el conjunto de la sociedad de Mallorca, Menorca, Ibiza y Formentera”.
Respecto de la orden ministerial, la presidenta ha detallado que, con carácter general, queda prohibido cualquier tipo de vuelo, comercial o privado, con las Islas Baleares desde cualquier aeropuerto nacional. También quedan prohibidos todos los vuelos privados, sea cual sea su procedencia, nacional o internacional.
Del mismo modo, se prohíbe el desembarco de pasajeros de los barcos de línea regular que conectan con las islas, con excepción de los conductores de camiones de mercancías. También quedan prohibidas las entradas a todos los puertos de las islas de embarcaciones de recreo, sean particulares o de alquiler y desde cualquier punto de procedencia.
A partir de esto, la orden incluye también las excepciones imprescindibles planteadas por el Gobierno de las Islas Baleares para que se garantice que los residentes que están fuera puedan regresar y se asegure la movilidad aérea por causas de fuerza mayor en situaciones muy excepcionales, como el caso de tratamientos médicos inaplazables o trabajos esenciales, y sobre todo para las conexiones marítimas, que se “garantice en todo momento el abastecimiento de las islas”.
Para garantizar estas excepciones, se establece que las aerolíneas podrán operar un máximo de un vuelo diario a Palma desde Madrid, Barcelona y Valencia. En este vuelo especial se debe garantizar además la separación sanitaria de seguridad entre pasajeros, con la reducción de aforo que implique en cada caso. Del mismo modo, se autorizará a las aerolíneas que operan desde Barcelona y Madrid con Ibiza y Menorca la realización únicamente de uno de estos vuelos especiales.
Y en el caso de las conexiones entre islas, sólo habrá un vuelo diario por compañía en cada sentido, siempre con las restricciones de aforo que garanticen la seguridad sanitaria. En el caso de las compañías navieras, sólo podrán operar con pasajeros la línea regular entre Ibiza y Formentera, con tres conexiones al día en cada sentido.
Controles sanitarios
En todos los casos, los pasajeros de estos vuelos especiales deberán justificar la necesidad inaplazable de realizar el viaje o su residencia en las islas. Y adicionalmente, el Ministerio habilita al Gobierno de las Islas Baleares a realizar controles sanitarios a todos los pasajeros que lleguen. En este línea, la presidenta ha manifestado que “el Gobierno realizará medidas de control sanitarias a todos los pasajeros y viajeros que entren en el archipiélago con el objetivo de evitar nuevos contagios procedentes de fuera y asegurar la cuarentena de todas las personas que lleguen a las Islas”.
En paralelo, la titular del Ejecutivo ha explicado que se está trabajando en la salida inmediata de los 25.000 turistas que aún hay en nuestras islas. “Se permitirán vuelos de salida desde las Islas Baleares para que los turistas puedan retornar a la península o a su país. Cuanto menos gente haya en las Islas, menos riesgo de contagio y más protegidos estaremos todas y todos “, ha añadido Armengol.
En este sentido, la presidenta ha recordado que ayer el consejero Negueruela reclamó a la ministra que autorizara el cierre de todos los hoteles y alojamientos vacacionales, y apuntó, que el Gobierno trabaja en contacto permanente con las hoteleras y que se espera el cierre efectivo del turismo en los próximos días.
“Somos conscientes de que este cierre es también un gran sacrificio para la economía y el empleo -ha añadido la titular del Gobierno-, pero lo consideramos necesario para frenar la expansión del virus. Este es el objetivo que ahora mismo nos debe ocupar a todos”.
Por último, agradeció a todos los ciudadanos, empresas y servicios públicos “que hacen posible que todo lo esencial siga operativo” y ha apelado a la responsabilidad de todas y todos: “el esfuerzo y sacrificio que hacemos es más efectivo si nos comprometemos todos. Quedarse en casa y seguir las instrucciones sanitarias es la mejor aportación individual que se puede hacer en esta lucha contra la expansión del coronavirus “.