Los movimientos políticos que ha tenido el Ayuntamiento de Palma también ha tocado directamente a la inmigración. Y es que recientemente, Alberto Jarabo (Podemos) cambiaba de regiduría. Pasaba de ser concejal de Participación Ciudadana para convertirse en el máximo responsable de la regiduría de Justicia Social, Feminismo, LGTBI, que también incluye inmigración.
Estuvimos en su despacho del Centre Flassaders para que nos hiciera un balance de actuaciones migratorias, a menos de diez meses de terminarse la legislatura.
Baleares Sin Fronteras: Para quienes estamos en el ámbito migratorio no es un secreto que poco se ha hecho desde esta concejalía. ¿Qué acciones se pondrán en marcha en este poco tiempo que falta?
Alberto Jarabo: Tenemos que mejorar la comunicación con las entidades, es necesario que se sientan acompañadas en las actividades que realicen. Debemos reconocer que ha habido un distanciamiento en todo este tiempo y esto no puede ocurrir.
Por ejemplo, vemos necesario que la gente de otros países participe en las iniciativas de las asociaciones de vecinos, esto facilitará el proceso de integración y una mejor convivencia. En esto el ayuntamiento juega un papel fundamental. Es necesario recuperar la comunicación con el tejido asociativo y las entidades sociales, sabemos que la pandemia ha bajado la actividad de organización de eventos, charlas, ponencias, que es el trabajo que tenemos de aquí a diez meses.
BSF: ¿Existe autocritica?
AJ: Desde luego que sí. Con los cambios recientes que se han producido en el ayuntamiento, promovido precisamente por una falta de comunicación reconocida, se reaccionó, quizá un poco tarde, pero se hizo a la hora de sustituir a las personas que estaban al frente. Quiero poner en valor la reacción que hemos tenido para que a partir de ahora sea posible trabajar coordinadamente entre las entidades y el ayuntamiento. No escatimaremos esfuerzos para reactivar las relaciones con el tejido asociativo.
BSF: ¿Y en esa línea cuál será la estrategia a seguir?
A.J: Lo fundamental es que se sienta el acompañamiento del ayuntamiento hacia las entidades y necesidades de los colectivos inmigrantes. Debemos entender que la mirada del inmigrante debe ser acogida, escuchada y alabada. Lo que queremos es aumentar la riqueza cultural que existe en Palma, en esa línea, estoy seguro que debemos hacer un trabajo de pedagogía entre toda la población palmesana para sumar y crear miradas, y de esa manera forjar una convivencia más sana.
BSF: En los ayuntamientos no faltan quienes se escuden en que no tienen competencias en extranjería… ¿Está de acuerdo?
A.J: Desde el ayuntamiento se ofrecen cursos y talleres, que incluso son impartidos por inmigrantes que a veces ofrecen oportunidades para el mercado laboral. Es cierto que los ayuntamientos no tienen competencia en materia de extranjería, pero no pueden vivir a la espalda de la realidad, tenemos la capacidad de presionar para ver en qué estado están las leyes de extranjería, los últimos cambios no son suficientes. De lo contrario, eso nos va a traer dificultades de convivencia. Por mi parte me comprometo desde esta área a colaborar en lo que esté a mi alcance.
BSF: ¿Qué opina de una hipotética regularización con menos trabas para aquellas personas que llevan más de tres años en este país?
A.J: Soy partidario de las regularizaciones, me parece que son necesarias, o de lo contrario, estaríamos condenando a las personas que llegan a estar durante tres años a situaciones indignas e indecentes, que las conduce a entornos que no son deseables para ellos ni de cara a la sociedad que les acoge.
BSF: ¿El actual modelo social facilita la integración?
A.J: Hay mucho mito en torno a esto. En ese sentido creo que las personas que llegan a trabajar dignamente requieren un apoyo esencial. España es uno de los países donde menos se colabora a los que llegan de otros países, sencillamente no se les facilita la integración. En otros países brindan desde un primer momento herramientas para una vida digna. Es imprescindible ayudar a las personas que están en situación de vulnerabilidad social, pero no significa que esto equivalga a paguitas o ayudas o se esté dando privilegios a las personas por su procedencia.
BSF: Pero en la calle hay gente convencida de que los inmigrantes tienen paguitas y privilegios sobre el resto de la población…
A.J: Es falso, las personas son atendidas en función de sus necesidades, independientemente de donde vengan. Los ayuntamientos estamos para resolver las necesidades de la ciudadanía, esto es defender derechos y velar por la igualdad.
Todos tenemos derecho a aspirar a una vida mejor y hay gobiernos que trabajan por el bienestar de su gente. Especialmente reduciendo las desigualdades. Precisamente, nuestro compromiso es ese, todo lo contrario de otros gobiernos que lo que pretenden es ampliar esas desigualdades para favorecer a quienes tienen unos recursos económicos por encima de la media. Nuestro compromiso es firme y se ha demostrado con hechos durante esta legislatura.
