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martes, diciembre 3, 2024
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    La historia de un colombiano que viajó a Europa con su música hace 42 años hasta desembarcar en Ibiza

    Álvaro Hernando Durán Aragón, 1959, es originario de Palmira en el Valle del Cauca colombiano. Es el mayor de tres hermanos, su padre, Luis Alfonso era mecánico soldador y Dalmira, su progenitora, ama de casa a la que le gustaba el canto y la animación de eventos. Tiene un hermano, Jorge Luis, que reside en Ibiza desde el 2000 y Jack, a quien recuerda con cariño y tristeza, por su asesinato en Colombia en circunstancias aún sin esclarecer.

    Adelantó sus estudios primarios y de bachillerato en el Instituto de las Américas en Florida Valle. Y luego la continuación de su formación académica la realizó en Benposta, que es una comunidad de jóvenes que se originó por el paso del Circo de los Muchachos, que estuvo de gira por Colombia en 1974.

    Su mundo siempre ha girado en torno a la música, no en vano se ha especializado en el análisis histórico en sus diferentes vertientes; en pedagogía musical y en un grado medio en el conservatorio de León, España y la Schola Cantorum “Catedral de León”.

    Ha realizado diversos cursos de interpretación del barroco polifonía y dirección coral, música antigua y canto gregoriano, además del curso de pedagogía musical con aplicación al sistema Kodaly en Ztergom, Hungria 1986.

    A su dilatada trayectoria se suma ser fundador del Grupo Coral de Cámara Ars Nova – 1981 en el Hospital de Órbigo- León en España. Y es que, precisamente fue en ese año que llegó a Ourense, donde estaba la residencia de este grupo de jóvenes fundado en los años 50 por el Padre Jesuita, Jesús Silva Méndez.

    Comenta que la idea era participar en diferentes eventos musicales y en varios festivales de relevancia a nivel nacional en ciudades como Barcelona, León, Valladolid, Cuenca, Salamanca, Burgos y Zamora.

    Su idea era regresar a Colombia, pero al final desistió y se estableció en León gracias al apoyo que recibió del director musical, Manuel Martín Martínez.

    “En León creamos en torno a la Schola Cantorum una actividad musical coral denominada “Aulas Corales Municipales”, apoyada por María Dolores Otero, en aquel entonces, concejal de cultura del ayuntamiento. Este músico colombiano organizó diversos eventos y encuentros corales dentro y fuera de España llegando Italia Francia, y Portugal, entre otros países.

    Su llegada a Ibiza se remonta al año 1986 con ocasión de su participación en un curso de interpretación musical vocal en Palma de Mallorca, a donde arribó procedente de León acompañado del grupo musical especializado en la interpretación de música andina y otras disciplinas del folclore latinoamericano con instrumentación autóctona.

    Desde 1997, Álvaro intercala su actividad musical como cocinero en varios restaurantes como La Escollera, Can Jurat, Cipriani y La Tagliatella.

    No obstante, no le ha perdido la pista a lo que ha sido su gran pasión. Recuerda su participación en 1999 en el montaje del espectáculo Cubasino del casino de Ibiza, cuya directora era Lita Elena Escobar, con quien tiene una estrecha amistad.

    “Integramos la música, danza y el baile con la gastronomía, además estuvimos desarrollando una labor de enseñanza de bailes latinos y diferentes actividades en eventos reivindicativos de los valores humanos de nuestros países de origen enriquecedores de multiculturalidad y convivencia creativa. También dando clases de música y canto para jóvenes y niños”, comenta.

    Su más reciente participación musical data de diciembre del 2022 cuando hizo parte de una coreografía en un foro económico y de extranjería organizado por la Federación Balear de Empresarios y Emprendedores Extranjeros.

    Desde el 2016 a la fecha, viene trabajando en diferentes áreas de restauración en el Hospital de Can Misses. Su labor se ha extendido a la atención de personas mayores y enfermos con movilidad reducida.

    Como miles de inmigrantes que llegan a tierras ibicencas, dice estar eternamente agradecido con la gente isleña. “Ibiza me ha permitido seguir forjándome como persona y me ha dado oportunidades de superación profesional y eso no tiene precio”.

    “La danza moderna, contemporánea y el folclore latino siempre estará presente en mi vida, ha sido un vehículo fundamental en mi parte de creatividad expresiva”, así concluye el relato de un inmigrante colombiano que ha echado raíces en esta parte maravillosa del Mediterráneo balear, Ibiza.

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