No se trata de tratar de solicitar favorecimientos de ningún tipo, pero sí que desde el Ayuntamiento de Palma, en el área que competa se comiencen a buscar soluciones para que haya más espacios deportivos en la ciudad. Y la gran pregunta que se hacen tanto los que están al frente del consistorio y los que reivindican esta causa: ¿y dónde?.
Es entendible que por presupuesto, falta de solares, normativas y procedimientos burocráticos esto no se pueda hacer de la noche a la mañana. Sin embargo, sí que es necesario que las promesas de campaña electoral se lleven a la práctica. Y lo que es claro como el agua es que Palma no cuenta con suficientes escenarios deportivos para la práctica del deporte, especialmente el fútbol, deporte rey por excelencia.
Incluso, a través de estos años hemos sido testigos de la desaparición de equipos de fútbol base por carecer de campos para entrenar y jugar sus partidos de liga. Un caso cercano fue el del Cóndor que pertenecía a la Asociación de Colombianos en Baleares, que tuvo que dar por finiquitadas sus participaciones, literalmente por falta de sede. Lo mismo ha ocurrido con los Copihues de Chile, y equipos amateurs de gente de diferentes nacionalidades que por falta de presupuesto no pueden inscribir a sus hijos en clubes en los que la cuota no baja de 200 euros.
De primera mano conozco el caso de familias que han visto privada la ilusión de sus hijos debido a que no les pueden pagar una mensualidad a sus hijos. Sin querer ofender a nadie, mucho menos herir susceptibilidades de ningún tipo y respetando la costumbres y la cultura de la sociedad que nos acoge, la sugerencia que hacemos desde estas líneas es que así como se destinan fondos para enseñar los valores propios de esta tierra como es la lengua o millonarios presupuestos para iniciativas que poca repercusión social dejan en la ciudadanía , también se debería pensar en crear un macro proyecto que consista en la construcción de un escenario deportivo en el que todos tengan cabida, sobre todo, las familias de escasos recursos indistintamente de la nacionalidad.
Son Moix que es el polideportivo referente de Palma, administrado por el propio Ayuntamiento, ya se ha quedado pequeño para la cantidad de clubes que entrenan y juegan sus partidos de liga. Los otros están ocupados, o como en el caso de la Verge de Lluc, ha estado en un estado de abandono durante años, y por informaciones de prensa la intención era revivirlo, sin embargo, todo va a paso de tortuga y no se avizora nada concreto todavía. Sobre este último recinto tenemos entendido del interés de gente de afuera, no residente en la barriada, de remodelarlo y adecuarlo para su uso. No obstante, entendemos que las normativas técnicas no lo permiten.
En el caso del colectivo latinoamericano, muy entregado a reunirse los fines de semana a organizar sus torneos y otras actividades deportivas, al no contar con un espacio alquilan campos a algunos clubes de barriadas pagando cifras exageradas para jugar en esos campos, que si bien se entienden son administrados por los clubes, hacen parte del inventario de inmuebles del Ayuntamiento, exceptuando el campo de Son Malferit y el de Patronato.
Por lo tanto, la pregunta concreta apunta a ¿cuál será la administración que tratará de buscarle soluciones concretas a este planteamiento que no solo nos hacemos, sino también incluso desde las entidades ciudadanas vinculadas al tema del deporte?. Es evidente que Palma carece de escenarios deportivos, y si los tiene se quedan pequeños. Es hora de que se lleve a la práctica todo lo que nos dicen los candidatos en campaña, las mismas frases pero que se quedan en el aíre a la hora de gestionar. No se trata de ofender a nadie, ni de aludir a alguien específicamente, simplemente va llegando el momento de que se le ponga atención a esta importante reivindicación.
Faltan espacios deportivos
