Durante su campaña electoral, Donald Trump prometió que si ganaba las elecciones, iba a construir un muro en la frontera con México para frenar la inmigración ilegal y el tráfico de drogas. Anunció en una famosa cadena de televisión americana “ABC news” que daría comienzo a la construcción en “pocos meses” haciendo un adelanto del dinero para acelerar el proceso y construirlo más rápido, pero pasando la factura a su país vecino, el cual debería reembolsar a EE UU “el cien por cien del dinero”
Otra de sus intenciones consiste en acabar con las “ciudades santuario”, otra de sus promesas electorales. Su idea es buscar la manera de recortar fondos federales que van a estas ciudades consideradas “amigas de los inmigrantes indocumentados” que no colaboran con las autoridades federales en el control de los ilegales, dificultando así que sean localizados y deportados del país.
Trump anunció que construiría más centros de detención para inmigrantes indocumentados, acabará con la política de “capturar y liberar” en la frontera, dará prioridad a la deportación de criminales indocumentados y aumentará el número de agentes fronterizos y agentes migratorios.
Pero si todas estas actuaciones del nuevo presidente norteamericano han escandalizado a más de uno, ha sido la suspensión de todas las admisiones de refugiados y la prohibición temporal del ingreso de personas procedentes de siete países de mayoría musulmana la orden que más impacto ha ocasionado.
La decisión del presidente estadounidense provocó caos y sembró confusión en todo el mundo y ha sido extensamente criticada por grupos de derechos civiles.
La orden ejecutiva que Donald Trump firmó el viernes se titula: “Proteger a la nación de la entrada de terroristas extranjeros a los Estados Unidos”. pero, ¿qué dice exactamente esta orden?
Incluye:
La suspensión del Programa de Admisión de Refugiados a Estados Unidos durante 120 días
La prohibición indefinida de refugiados sirios
Una suspensión de 90 días de cualquier persona que llegue a Estados Unidos procedente de estos siete países de mayoría musulmana: Irak, Siria, Irán, Libia, Somalia, Sudán y Yemen. Algunas categorías de visados, como las de diplomáticos y de la ONU, no están incluidas en la suspensión.
Se dará prioridad a las minorías religiosas que enfrenten persecución en sus países. En una entrevista Trump señaló a los cristianos en Siria.
Se impondrá un límite de 50.000 refugiados que serán aceptados en 2017. El expresidente Barack Obama había impuesto un límite de 110.000.
La suspensión del Programa de Exención de Entrevista para Visa, que permite a los funcionarios consulares eximir a ciertos solicitantes de presentarse a una entrevista cara a cara para renovar sus visas temporales.
Se podrán hacer excepciones a la mayoría de las restricciones sobre una base individual.
La consecuencia inmediata tras la entrada en vigor, el pasado viernes, de esta orden ejecutiva significó que quienes estaban volando desde los países involucrados fueron detenidos al llegar a aeropuertos estadounidenses, incluso si tenían visas válidas u otro tipo de permiso de inmigración.
Las restricciones de la orden ejecutiva se aplican también a aquéllos con doble nacionalidad, por ejemplo, un ciudadano británico que también es ciudadano iraní no podrá entrar a Estados Unidos.
A su vez, los ciudadanos de los siete países vetados por el presidente Donald Trump que poseen la tarjeta de residente permanente en EEUU (“green card”) y se encuentren fuera del país necesitarán una exención del consulado estadounidense de turno para regresar, informó el Gobierno.
Ese proceso, cuya duración se desconoce, se desarrollará caso a caso, según el funcionario, quien subrayó que esas personas deberán entrevistarse a ese efecto con personal del consulado de EEUU antes de abandonar sus países.
(Según cálculos de la web de investigación periodística ProPublica basados en datos estadísticos, unos 500.000 ciudadanos de esos siete países han recibido una “green card” durante la última década).
“Nuestro país necesita fronteras fuertes y escrutinio extremo, AHORA.” Publicó Trump en Twitter este domingo.
Estas decisiones han causado innumerables críticas:
El director de la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU) condenó la directiva y dijo que ésta “discrimina contra los musulmanes”. El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio dijo que estaba “profundamente entristecido” y que el presidente había enviado “un mensaje vergonzosamente diferente” a las creencias que fundaron el país. A su vez, tras la prohibición temporal de entrada, miles de personas salieron a protestar en los aeropuertos de todo el país.
Información obtenida de : Mundo Hispánico; El Mundo y BBC
