El 7 de abril, la Organización Mundial de la Salud (OMS) conmemoró el Día Mundial de la Salud, con el lema «La salud para todos», reivindicando el derecho de todas las personas a la cobertura sanitaria universal, al acceso a unos servicios asistenciales de calidad, sea cual sea su condición económica, sexo, raza o religión.
La Conselleria de Salud se suma a esta reivindicación y recuerda que el Govern de les Illes Balears recuperó el derecho a la salud universal en esta comunidad autónoma en julio de 2015, después de que en el año 2012, el Real Decreto-ley 16/2012, de 20 de abril, de medidas urgentes para garantizar la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud, excluyera a todas las personas en situación irregular del país de la atención sanitaria.
Desde entonces, 11.746 personas en situación irregular han recuperado su tarjeta sanitaria en las Illes Balears y acceden, sin discriminación, a todos los servicios sanitarios públicos en las mismas condiciones que el resto de ciudadanos de esta comunidad.
La evidencia científica demuestra que el acceso de todos los ciudadanos a cuidados esenciales y de calidad no solo mejora su salud y esperanza de vida, sino que también protege a toda la población, reduce la pobreza y promueve la igualdad entre personas.
Asimismo, demuestra que es mucho más costoso para nuestro sistema público de salud excluir a determinados colectivos, privarles de una continuidad asistencial y de acciones de promoción de la salud, para atenderlos solo en situaciones de urgencia.
Por otro lado, entre las medidas que se han llevado a cabo para recuperar derechos perdidos y garantizar el acceso a la salud de todos los ciudadanos, cabe recordar la eliminación del copago en la emisión o renovación de la tarjeta sanitaria que también se instauró la pasada legislatura, obligando a los ciudadanos a pagar cerca de 10 euros por tarjeta.
Desde que se retiró esta tasa, a principios de 2016, se han beneficiado de esta medida 470.000 ciudadanos de las Illes Balears, que han dejado de pagar casi 4 millones de euros por emitir o renovar su tarjeta sanitaria.
Asimismo, a finales de 2016 se eliminó en esta comunidad el tope de aportación farmacéutica que tenían que asumir los más de 200.000 jubilados y pensionistas a la hora de acceder a los tratamientos farmacológicos. En estos momentos, el Gobierno central mantiene el copago farmacéutico estipulado por el Real Decreto-ley 16/2012 impidiendo que muchas de estas personas con rentas bajas puedan seguir sus tratamientos de forma adecuada, lo que implica que estén poniendo en riesgo su salud.
Por último, destacar que la Conselleria de Salut está dotando de mejores recursos a todos los hospitales y centros de salud de las Islas, acercando a los ciudadanos los servicios sanitarios para evitar que las condiciones geográficas supongan obstáculos o desigualdades.
Persecución
La consellera balear de Salud, Patricia Gómez, solicitó a la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Dolors Montserrat, que deje de perseguir a las comunidades autónomas que han optado atender y conceder la tarjeta sanitaria a todos sus habitantes, entre ellos, las personas en situación irregular.
La intervención de Gómez fue durante la reunión en Madrid del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (SNS).
La titular de salud de esta Comunidad Autónoma advirtió que “estamos utilizando nuestro presupuesto y no los fondos del ministerio”.
Gómez se lamentó de que exista una caza de brujas por del Gobierno del Estado a todas las comunidades que mantienen vigente el servicio sanitario a todas las personas que la Ley 16/2012 que le quita la asistencia sanitaria a los sin papeles.
La consellera dejó entrever que “ni siquiera el Tribunal Constitucional está respondiendo al principio de derecho de equidad”