Por Juan Pablo Blanco A
Recientemente se convocó a una reunión a las asociaciones de inmigrantes de varios países en la sede de la Conselleria de Salud. El motivo, según María Antònia Font directora de Salud Pública de Baleares era conocer la incidencia y el nivel de conocimiento del COVID-19 entre las diferentes culturas que residen en Mallorca.
Al encuentro asistieron el Secretario de la Delegación del Gobierno, Ramón Morey; la Directora de Inmigración de la Conselleria de Afers Socials, Teresa Vallespir y Marga Frontera, asesora del Govern en los temas de desescalada y nueva normalidad.
En declaraciones a este periódico Font comentó que hubo un acercamiento del Govern con los representantes de diferentes nacionalidades en aras de transmitir la normativa que se está aplicando desde Sanidad para evitar la propagación de la pandemia en las Islas.
En esa línea, aclaró que no se trata de investigar la situación administrativa de cada persona. “Lo que nos preocupa es que quienes residan con o sin papeles en esta Comunidad Autónoma estén informados sobre las actuaciones de prevención que desde el Govern ponemos en marcha”.
Uno de los objetivos de esta convocatoria se centraba en que las asociaciones asumieran una labor pedagógica en el momento de canalizar la información y transmitirla a sus comunidades, por ejemplo, medidas de prevención como el distanciamiento distancia social, el uso de la mascarilla, las limitaciones de grupos de personas en las reuniones familiares y sociales en donde salud ha reportado varios focos de contagios.
Respecto a las barreras idiomáticas teniendo en cuenta la procedencia de inmigrantes que no hablan, ni leen el castellano, la directora de Salud Pública de Baleares matizó en que se ha realizado un trabajo de traducción con vídeos para la comunidad china y musulmana con el fin de que se difundan las recomendaciones de las autoridades sanitarias acerca de todos los peligros que representa el coronavirus.
Para María Antonia Font, a la vista de los últimos reportes que evidencian la subida de contagios en las Islas, “la relajación y la ausencia de protocolos de prevención en los ámbitos sociales y familiares son los causantes de la expansión de los contagios”. Añade que muchos de los portadores del Covid-19 están recayendo sobre personas jóvenes y asintomáticas que afectan a los mayores y a los mismos entornos laborales y personas con patologías.
Afirma que “debemos renunciar a ciertos hábitos de vida a los que estábamos acostumbrados para evitar parar un país con todas consecuencias que esto conlleva”
Por otra parte, reconoce que la pandemia ha influido en la ralentización de algunas administraciones para renovar los papeles, por ejemplo, en el caso de los inmigrantes. “Ningún sistema estaba preparado para lo que el mundo ha vivido. No es fácil reiniciar la maquinaria, pensaba que era muy difícil parar un país, pero es mucho más complejo ponerlo en marcha”.
María Antònia Font adelantó que tiene datos subjetivos que “nos indican el riesgo de las Islas. Estamos en una gráfica que nos señala que nos econtramos en un nivel asumible, pero no se puede bajar la guardia.
Recalca que todas las personas que presenten síntomas deben acudir al médico de cabecera para recibir las indicaciones del caso. “Estamos en la fase de detección precoz y aislamiento, se están identificando varios casos y evaluando las acciones a seguir en situaciones de brotes, según las zonas de las Islas para actuar en consecuencia”.
Respecto a los inmigrantes que han llegado en pateras en las últimas semanas a Baleares afirma que desde la Conselleria se está trabajando coordinadamente con la Delegación de Gobierno, Sanidad Exterior y servicios sociales valorando la situación de salud de las personas que llegan, para hacerles test. “Los confinamos y en función de los resultados tomamos decisiones. Muchos son asintomáticos y ponemos en marcha protocolos del caso para evitar la propagación del virus”, concluye.
