Por Álex Pomar
Uno de los principales problemas que se acusa desde los profesionales del área de la extranjería, y también, desde los propios afectados, es la cita de toma de huellas para aquellas personas que necesitan regularizar su situación en España.
Miguel Ángel García Alberti, Presidente del Ilustre Colegio Oficial de Gestores Administrativos de Baleares, comenta su preocupación ante este problema que se agrava con el paso del tiempo y al que no se le da una respuesta contundente desde la Administración Pública.
“Desconocemos el ratio de personas atendidas en las oficinas de extranjería. Sin embargo, sigue existiendo un colapso para las citas de toma de huellas y se debería aumentar tanto el personal como la cantidad de citas que se atienden por funcionario. Esta situación en cualquier parte del mundo sería totalmente incomprensible”, añade García.
Prosigue diciendo que la solución que “veo es que una vez se obtenga el permiso de residencia y trabajo, automáticamente se genere una cita para la toma de huellas”. Además, añade que ambos trámites se gestionan en el mismo edificio en Baleares. A su entender cuesta entender que para encontrar una cita para este trámite se tenga que esperar días y hasta meses y reprocha que esto se convierte en una situación “completamente absurda”
Otro de los problemas que existen y se vienen advirtiendo desde hace bastante son las citas para la toma de huellas que se consiguen en los locutorios. “Hay quienes se dedican a buscar citas para posteriormente venderlas y aprovecharse de que la gente no puede estar todo el tiempo pendiente de una página web para obtener una”, afirma el Presidente del Colegio de Gestores Administrativos de Baleares.
Además, matiza en que si el sistema generara la cita automáticamente, se terminaría ese ‘negocio’. “Cuando tengo que cobrar por hacer ese trámite, me da vergüenza, porque debo tener a una persona varios días, e incluso, meses, pendiente de encontrar las citas”.
García Alberti denuncia que hay personas que se quejan de lo que se cobra por realizar este tipo de trámites. Como representante de su sector no vacila en aclarar que los honorarios son libres, y así lo marca la ley. Sin embargo, si alguna persona cree que algún profesional pone precios abusivos, solicita que lo comunique para poder actuar en consecuencia.
En cuanto a los funcionarios de extranjería, “dicen que muchos días no se atiende a todas las personas que exige la demanda de usuarios en este momento, es decir, alrededor de un 30 o 40% se quedan sin atender”.
Y en esa línea, ve como solución eficaz que las administraciones otorguen un cupo a cada colectivo de profesionales, y en caso de que no se acudiera a la cita, que se contemplara imponer algún tipo de sanción.
Según comenta Miguel Ángel García, que además es abogado, “también existe un caso similar con la obtención de la nacionalidad española. Una vez concedida, hay que pedir cita para la jura (declaración que debe realizar un solicitante de nacionalidad española una vez que haya obtenido una resolución favorable del Ministerio de Justicia), y este es un problema que también habría que atajar, a pesar de no haber tanto retraso en cuanto a citas, es algo que puede ir a peor y es un tema del que prácticamente no se habla”.
