Por: Juan Pablo Blanco A.
Luego de múltiples reuniones se ha creado un Movimiento Político que cuenta con la base del colectivo inmigrante. De hecho ya está siendo apoyado por activistas mallorquines y profesionales locales, que están aportando en la confección de los Estatutos.
La intención, agregan, es que ante la indiferencia de las instituciones de Baleares, “es necesario tener todo preparado para registrarse como partido político”.
El ejecutivo inicial de este movimiento cuenta con personas que integran diferentes asociaciones de inmigrantes pertenecientes a Senegal, Cuba, Marruecos, República Dominicana, Bolivia y Uruguay, por ejemplo.
De la misma manera, la integran ciudadanos que se han sumado en los últimos días procedentes de Chile, Colombia, España y de Europa del Este. Dicen desde el movimiento, que el trabajo silencioso de muchos meses comienza a hacerse notar públicamente y se espera consolidar más apoyos para ir nutriendo los diferentes comités de trabajo.
Esther Sosa Díaz presidió por años la Asociación Uruguaya en Baleares, también participa en la Asociación de Vecinos Son Cladera y pertenece al Club de gimnasia artística “Miquel Porcel”.
Cuenta que en mayo de 1973, debido a la situación que se vivía en Uruguay, que derivó en un terrible golpe de estado militar, se convirtió en emigrante. “Desde que pude asentarme en Mallorca mi mayor preocupación fue la integración en una sociedad diferente, pero con mucho que ofrecer a los inmigrantes”.
Esther relata que ha vivido diferentes legislaturas, según el partido político de turno, pero admite que siempre ha tenido preguntas sin respuestas después de tantos años viviendo en Mallorca.
Para ella es hora de que se tome en cuenta a un colectivo que tiene necesidades, ilusiones, planes de futuro. “Necesitamos respuestas, soluciones, facilidad para integrarnos y no ser ciudadanos de segunda”.
Ella quiere ser parte de esta sociedad sin guetos, ni etiquetas. Por este motivo apoya este movimiento político que se ha creado con ciudadanos que sienten que “debemos hacer algo para que surjan cambios en las políticas de inmigración”.
Fernando Cabaço apoya este movimiento desde las reuniones iniciales. Actualmente es presidente de la Asociación Casa Portuguesa. “Lo apoyo porque en estos momentos no hay ninguna fuerza política en el arco parlamentario que defienda los legítimos intereses y derechos del colectivo inmigrante”.
Cristian Rivera, natural de Chile y residente en Mallorca, es presentador de un programa en Sputnik Radio: “dicen que la vacuna contra la xenofobia y el racismo es viajar. Pienso que esa frase va muy bien encaminada.
Personalmente, he vivido y trabajado en varios países del mundo y con diversas culturas e idiosincrasias, sin embargo, en todos esos lugares, siempre he advertido el mismo problema, la cuestión de la inmigración no está resuelta”.
Por consiguiente, añade que se siente llamado a apoyar iniciativas cívicas que establezcan un equilibrio social y recuperen la dignidad humana de todas las personas extranjeras”.
“Comunicar y sensibilizar a la sociedad que nos acoge es tarea de todos los que integramos esta noble cruzada. Por eso, me comprometo y lo más importante, también actúo para ser parte de la solución”.
Farouk Pino, presidente de Bolivia Centro Social, hace diez años manifiesta que “el constante abuso del Estado contra la población civil y el maltrato de las administraciones públicas me impulsaron a tomar la decisión de apoyar el movimiento político”, en esa línea, advierte que se cansó de las promesas de mejoras institucionales durante las campañas políticas para luego caer en el olvido una vez asumen el poder.
Para Farouk la política española en general está rancia y caduca, “es necesario pedir a los gobernantes que empiecen a pensar en la población activa, en el obrero, en el proletario, en el ciudadano de a pie, que son los que verdaderamente sustentan la economía nacional”.
El representante boliviano considera que la población está cansada de las pugnas insultantes del oficialismo y la oposición, dando pie a discusiones estériles en el Congreso que no aportan nada.
Araceli Piaggio, docente, es secretaria de la Asociación de la República Oriental del Uruguay: “he notado que determinados factores se repiten en el trato hacia los inmigrantes”.
Por un lado se escucha un discurso de parte de las autoridades, en el que se busca la integración de todas las culturas a la local.
Según esta ciudadana, cada día existen más barreras que ponen freno a los trámites básicos como el NIE, la Tarjeta Sanitaria y el acceso a cursos y postulaciones laborales.
Aracely también reconoce un trato descortés hacía los inmigrantes de ciertos funcionarios de las oficinas públicas.
Matiza igualmente en la exigencia del certificado superior del catalán para todos los empleos públicos y algunos privados, pero a la vez ironiza que en el SOIB y PalmaActiva se imparten cursos gratuitos de todo tipo menos de catalán.
Esto también ocasiona gran dificultad a aquellos padres de niños en edad escolar que no dominan el idioma. Esta ciudadana uruguaya valora porcentualmente el aporte de los de afuera.
“Estas son unas islas donde cerca del 25% de sus habitantes son inmigrantes de afuera de la Unión Europea. Si un solo día dejaran de trabajar las Islas se paralizarían”.
Willian Hart Blanco, es presidente de la Asociación Cultural Cubana y dice que desde su reflexión y experiencia personal se ha dado cuenta que es necesaria la creación de un movimiento político que pueda ayudar a regularizar a las personas y ofrecerles una mejor calidad de vida.
“Tenemos emigrantes que llevan más de tres años en el país sin documentos, sin poder trabajar. ni salir adelante, personas con experiencia en ciertas profesiones y especialidades, graduados en muchas materias, por ejemplo, muchos ingenieros que no pueden ejercer por no ser residentes”. El ciudadano cubano reprocha que no se pueda tener una mayor participación democrática como el de elegir y ser elegidos. “Esto tiene que cambiar”.
Julio Lución integra el grupo de baile “Nuestras Raíces”: “Vamos a ser vigilantes de la honestidad y respetuosos con todos los colectivos ideológicos y trabajar por la igualdad”.
Si bien el movimiento nace con la base del colectivo inmigrante ya cuenta con el apoyo de activistas sociales locales. Es el caso de Mabel Chavarino, española de nacimiento, presidenta de la Asociación de los Músicos de las Calles de Mallorca y también delegada en Baleares de la Asociación Músicos Profesionales de España.
“Considero necesario este movimiento por la ineptitud de los gobiernos habidos y por haber, por su falta de compromiso real y activo con el pueblo, por toda la farsa política existente”, lo que más le llama la atención son las bases fundamentadas en el progreso social, la igualdad desde una perspectiva real y la reivindicación de los derechos humanos”.
El movimiento también lo integran Mustafá Boulharrak, Asociación de Marruecos, “Al Magreb”; José Solano, Presidente de la Asociación Dominicana, “Juan Pablo Duarte”; Safietou Badji Diall, de la Asociación de Senegaleses YAPO y Federico Marotta, Presidente de la Asociación República Oriental del Uruguay.
Igualmente se han sumado a la lista Ana Luisa Caraballo, Andrea Méndez, Claudia Andrade, Isabel Riera, Khalil Mzouri, Alicia Brion Hindoian, Viviana Bertalmío, Joao Ferreira, todos ellos voluntarios y colaboradores del tejido asociativo de sus respectivos países.