Por Juan Pablo Blanco A
Llegó por amor, así define su llegada a España, Alejandra Gámez Zúñiga, es una colombiana que en estos días ha estado en el radar de los medios de comunicación de Ibiza por ser una de las tres organizadoras de la concentración pacífica por la paz de Colombia, que se realizó el pasado 15 de mayo en la Plaza Vara del Rey de Ibiza.
Al expresarse en la radio no pasa desapercibida por la fluidez verbal con la que enfoca los problemas de su país y el análisis social que describe. Desde este periódico hemos ahondado en el perfil profesional y humano de esta ingeniera comercial graduada en 2003 en la Universidad Libre de Pereira, su ciudad natal.
Confiesa que España no era su primera opción, pues su padre al haber emigrado en 1988 había adquirido la residencia de los Estados Unidos, algo que le repercutió favorablemente en su estatus migratorio.
Gracias a esa coyuntura obtuvo la nacionalidad de ese país en donde estuvo residiendo cinco años.
Finalmente, agrega, se decantó por España. “Conocía a mi pareja -Juan David- desde el colegio y eso fue lo que me empujó a llegar a Ibiza. Venía a un país que no conocía muy bien. Estados Unidos es muy diferente y al comenzar una nueva vida tenía muchos miedos y bastantes preguntas”.
Sin embargo, no cesó en su empeño de querer explorar nuevas alternativas profesionales aprovechando su perfecto dominio del inglés. No estaba dispuesta a tirar por la borda los estudios universitarios. Tardó cuatro años en homologar su carrera en la UNED después de haber tenido su primer hijo, Miguel, en el 2005.
Se estrenó laboralmente como preventista en Menorquina, Galicia actualmente. Recuerda que en aquel tiempo no existían los GPS, sino las páginas amarillas, una coyuntura que aprovechó para conocer cada rincón de la Isla.
Posteriormente, en el 2008 hizo su incursión el sector financiero como cajera en el BBVA para luego pasar al área de cuentas de clientes extranjeros. “En aquella época se enviaban hasta nueve mil euros mensuales por persona a los países de origen, aún no había comenzado la crisis”.
Fue una etapa satisfactoria profesionalmente al manejar las tarjetas de crédito.
“Era la persona encargada de recopilar toda la información para la concesión de préstamos e hipotecas”, comenta. Al llegar la crisis se cerraron seis sucursales por lo que finalizó su ciclo financiero.
El parón laboral no fue largo. Al poco tiempo comenzó a trabajar en Mapfre, en donde incursionó durante cuatro años en el área de seguros. Su exitoso paso por esta compañía le allanó el camino para emanciparse como autónoma.
Y de esta manera se decantó por la opción de abrir su propia agencia de seguros, pero esta vez como franquicia de Zurich. “Fue una de las mejores experiencias profesionales, cuatro años intensos, pero quería explorar otras opciones”, por lo que, añade se interesó en alistarse como inspectora de la Policía Nacional, pasó los exámenes físicos y mentales, pero en una prueba médica se hizo un esguince en el menisco izquierdo por lo que no pudo continuar y regresó al mundo de los seguros, a Zurich como encargada del área de recursos humanos hasta enero de este año.
Hoy por hoy, Alejandra Gámez es una madre de familia con un hijo de 16 años y una niña de 7, y está realizando un máster en mediación y gestión de conflictos multidisciplinarios. En noviembre del 2019 se aprobó por ley la figura de la mediación antes de ir a un juicio.
En Ibiza, comenta, faltan un montón de mediadores en las administraciones públicas, y en esa línea, es un trabajo que encaja perfectamente con su perfil.
Para ponerle la guinda al pastel en su amplia trayectoria profesional, Alejandra amplía su relato contando que también ha incursionado en el ámbito político. Primero en EPIC y luego dando el gran salto a Ciudadanos.
En las pasadas elecciones nada más y nada menos fue candidata al Senado por Ibiza y Formentera, un logro de una latinoamericana que se posiciona alto en un partido político español obteniendo unos resultados mejores de los esperados a pesar de no haber alcanzado a entrar en esta alta cámara.
Está convencida de que hay que dar la pelea en Madrid para seguir luchando por los derechos y la territorialidad de los ibicencos. Se considera una ciudadana de mundo capaz de abogar y defender la tierra que la ha acogido.
Sobre su país de origen, Colombia, no para de dar entrevistas en estos días a los medios, dejando clara su postura sobre el estallido social que se produce.
Su pensamiento, no la compromete para nada en su filiación política al partido naranja, y por el contrario, en sus respuestas se ha mostrado muy crítica con el gobierno de Iván Duque y la corrupción que asola al Congreso, uno de los focos, que en su opinión, “está acabando con el país”.